La Basílica de Santo Domingo es un templo católico ubicado en las céntricas calles de Deán Funes y Vélez Sarsfield. Es uno de los templos más importantes del país, testigo de hechos fundamentales históricos desde el nacimiento mismo de la nación.

Inaugurado en 1861, este edificio de gran belleza arquitectónica es el tercero que se levanta en los mismos terrenos de la orden, ya que los dos anteriores fueron arrasados por devastadoras inundaciones provocadas por el ahora contenido arroyo La Cañada.

Las cúpulas revestidas con finos azulejos distinguen al templo del resto, pero en realidad la pieza de mayor valor está en el interior custodiada por la Orden de los Predicadores dominicos. Se trata de la Virgen alojada en el Camarín, Nuestra Señora del Rosario del Milagro, Patrona de la Arquidiócesis de Córdoba.

Un poco de historia

Este templo está bajo la custodia de los dominicos quienes llevan más de 400 años de permanencia en la provincia de Córdoba. La “orden de los predicadores” comienza en el siglo XVI a diagramar la construcción del seminario y la Iglesia, pero el arroyo La Cañada se ocupó de derrumbar las primeras edificaciones.

Gracias al Fray Olegario Correa, las obras se iniciaron en 1857 y el templo se inauguró en 1861. La fachada es simple con características renacentistas y fue diseñada por los hermanos Kánepa.

Se destacan las cuatro torres cuyas cúpulas están revestidas con finos azulejos de tono azul donadas por el entonces presidente argentino Justo J. De Urquiza, primer presidente constitucional de la nación. Hasta principios del siglo XX, el templo estuvo pintado de blanco, pero luego se cambió por la tonalidad rosada que hoy presenta.

Dentro del edificio, se destaca la planta en forma de cruz latina sobre el que fue construido. En la nave central se encuentra el altar de plata, confeccionado en el Alto Perú en el siglo XVIII, y en las bóvedas de las cúpulas se pueden apreciar las pinturas de los Evangelistas.

En el altar pueden apreciarse las figuras de Cristo crucificado, Santo Domingo y San Francisco, como así también los escudos de las familias acaudaladas que contribuyeron para concretar la construcción del templo. Sobre el altar, la imagen de la Virgen del Rosario del Milagro, declarada patrona de la Arquidiócesis de Córdoba en 1937.

Si querés saber más, podés escuchar el podcast que preparamos para La Noche de los Templos.