Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Campo de la Ribera
Por Pupina Plomer
En Córdoba existieron numerosos centros clandestinos de detención, tortura y exterminio: el “D2”, la Casa de la Dirección Hidráulica, y Campo de Rivera, entre otros. Este último comenzó a funcionar en 1975, poniendo en evidencia que en Córdoba el accionar represivo del estado, provincial en este caso, fue una característica transversal de la época.
Desde el 24 de marzo del 76 hasta diciembre del 83 tuvo lugar el sexto y último golpe de Estado en la Argentina, el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”. Con él se instaló el terrorismo de Estado, que significó la utilización del poder represivo del Estado para sembrar el terror y la represión.
Antes de esto la Provincia de Córdoba fue intervenida por el Jefe de la Policía, Teniente Coronel Antonio Navarro, en 1974, y a los meses el gobierno nacional nombró interventores federales. Esto configuró un nuevo modelo represivo que se dio con el recambio en la conducción de las fuerzas de seguridad y el accionar conjunto de oficiales del Destacamento de Inteligencia 141 “General Héctor Iribarren”, y la División de Informaciones de la Policía (D2) bajo la supervisión del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, encabezado por Luciano Benjamín Menéndez desde septiembre del 75.
Un poco de contexto
Pero tenemos que darnos contexto nacional: a mediados de ese año la Triple A -la Alianza Argentina Anticomunista-, que era un grupo parapolicial de ultra derecha bajo el mando de López Rega, adquirió una nueva estructura en Córdoba bajo el mando de Menendez. Pasa que acá estaba el Comando Libertadores de América, un grupo que dependía de la Triple A, y que a partir de ese momento comenzó a depender directamente del Tercer Cuerpo del Ejército. A partir de entonces, se desató una sistemática acción criminal contra estudiantes, obreros, dirigentes políticos y sindicales. Un dato no menor de Luciano Benjamín Menéndez: en los juicios por delitos de lesa humanidad que se abrieron en el 2005 este militar estuvo vinculado, al menos, en 139 causas, y fue imputado en 800. Con trece condenas fue el que más prisiones perpetuas ha recibido en la historia argentina.
https://open.spotify.com/episode/0dzJshl23mn8DP5DdVWvXJ?si=647db9d21ffb494d
Uno de los dispositivos de poder característicos del terrorismo de Estado fue la desaparición sistemática de personas, para lo que resultó fundamental contar con numerosos Centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, que como dijimos al principio, en Córdoba fueron numerosos. Así comenzó a funcionar Campo de la Ribera, un espacio que se articuló con otros centros como La Perla, el “D2”, y dependencias policiales, militares, penitenciarias y de gobierno.
Centro clandestino
Este lugar comenzó a funcionar como centro clandestino en diciembre de 1975, y lo hizo hasta junio del 78. Estaba ubicado en las instalaciones de una cárcel militar vieja en el este de la ciudad de Córdoba, y formaba parte del entramado urbano de barrios vulnerabilizados muy poblados. Ahí, en ese predio creado en 1904 como unidad de caballería del Ejército, que desde 1945 al 75 funcionó como la Prisión Militar de Encausados Córdoba. A partir de ese momento comenzó a funcionar como Centro clandestino de detención, siendo el Comando Libertadores de América y Tercer Cuerpo de Ejército los máximos responsables de las torturas, asesinatos y desapariciones de las personas secuestradas en ese lugar. Se calcula que estuvieron cautivas cerca de 4000 personas, de las cuales alrededor de 110 permanecen desaparecidas, y más de 600 sobrevivieron.
Campo de Ribera estaba al lado de lo que es el Cementerio San Vicente, otro lugar en el que el modo de operación del Terrorismo de Estado dejó su marca, ya que ahí se encontró una de las mayores fosas comunes relacionadsa con la práctica de desaparición de personas. Además, este espacio operó distinto a otros Centros clandestinos, como por ejemplo el “D”, que estaba en plena ciudad. Acá, en cambio, Campo de la Ribera estaba rodeado por una de las zonas más empobrecidas de la ciudad, históricamente postergada por los gobiernos.
Dejó de funcionar como Centro clandestino en el 78, cuando volvió a funcionar como Prisión Militar de Encausados “Córdoba”. Pero esto no duró mucho más. En 1986 el predio quedó abandonado, para después transformarse en tres centros educativos en la década del 90, y en un Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos en marzo de 2010. Esto no fue fácil porque implicó un proceso comunitario de reconocimiento de la historia del lugar, y una lucha entre los diferentes actores por los posibles usos que se le daría… Es que la transformación en espacio para la memoria, igual que con otros, no era fácil que se diera sin dilemas.
El proyecto fundador del Espacio para la Memoria de Campo de la Ribera tiene las particularidades de declarar en varios de sus pasajes el vínculo entre el sitio y las comunidades que habitan en los alrededores del sitio, el postulado de incluir las memorias sobre la represión desde los testimonios de los sobrevivientes y las memorias de la comunidad educativa y la comunidad en general, y el énfasis en el desarrollo de diferentes proyectos comunitarios que estuvieran relacionados con la promoción y defensa de los derechos humanos en un sentido amplio.
Estas definiciones guardan relación no sólo con la historia del lugar sino que también con las luchas que marcaron el traslado de las escuelas, la definición de ese espacio como lugar para la memoria y los grupos de actores que participaron.
Mapa
Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Campo de la Ribera, Martín Cartechini, ABB, Córdoba, Argentina