La Municipalidad de Córdoba rinde homenaje al cumplirse 200 años del nacimiento de la Madre Catalina de María Rodriguez y el 6to aniversario de su beatificación. Una visita guiada y un conversatorio tendrán lugar el lunes 27 de noviembre para celebrar este momento. 

La visita recorrerá la vida y obra de la beata, su mirada sobre la dimensión de género vanguardista y la amistad forjada con el santo Cura Brochero. 

La invitación es a las 10.30 horas desde el Colegio de María, ubicado en David Luque 560, barrio General Paz iniciará el recorrido guiado “Una colaboradora llamada Madre Catalina”. El mismo incluirá la Capilla de la Congregación junto a los restos de Madre Catalina (Urna) y del Padre David Luque; las habitaciones, patios, el tradicional aljibe y la casa de los Galindez.

Por su parte, a las 12.30 horas en el Salón de actos del Colegio de María, ubicado en David Luque 560, se realizará el conversatorio “El Camino de Brochero” y “Mujeres Destacadas”. La actividad será una oportunidad para descubrir la importancia que tuvo la amistad de la madre Catalina con el Cura Brochero. 

Sobre la Madre Catalina de María Rodriguez

Josefina Saturnina Rodriguez nació el 27 de noviembre de 1823 en una Córdoba que llevaba el sello de los jesuitas, donde la vida pública y la educación eran sólo para varones. Al enviudar en marzo de 1865 renace su vocación con la moción de fundar una Comunidad con una finalidad, una estructura y un fin concreto.

Durante su vida de laica quiso servir los Ejercicios a las mujeres y más aún a las que estaban en peligro, a las que no tenían un oficio. La inspiración de fundar la Congregación Religiosa de Vida Apostólica, la primera de Argentina, resultaba ir más allá de lo determinado. 

Junto a su amigo Brochero, se dedicaron a promover y sostener la obra de la Casa de los Ejercicios Espirituales. 

La amistad, la plena confianza, la nobleza y la lealtad entre estas dos personas, sus maneras de “pastorear” bajo el estilo del Sagrado Corazón de Jesús y su espiritualidad ignaciana, es lo que los unió para toda la vida, dejando así un gran legado.

Con la aparición de la obra de la Beata Catalina De María, se pone de manifiesto una nueva forma de evangelización, que viene a solucionar la educación de la mujer y el problema del vacío que la ausencia de institutos religiosos de vida activa reclamaba urgentemente llenar.