La Ciudad de Córdoba se prepara para la gran celebración de sus 450 años

La ciudad de Córdoba respira historia en cada una de sus esquinas, en sus edificios colosales, sus plazas públicas y parques, y los íconos tan cordobeses como la Cañada o sus puentes céntricos. No es para menos: el 6 de Julio de 2023 se celebrarán los 450 años desde su fundación, ocurrida a orillas del río Suquía en 1573.

Pocas ciudades de Latinoamérica han sido tan fundamentales en la transformación del propio lugar, pero al mismo tiempo del país y de toda la región. La historia argentina fue atravesada por lo que ocurrió en esta capital a lo largo de los siglos, con sus cambios revolucionarios y con haberse convertido en la semilla de la educación.

Sus iglesias y templos asombrosos; sus patrimonios mundiales –como la Manzana Jesuítica–; sus puentes que abrieron la ciudad hacia los “barrios pueblo”; la llegada del ferrocarril y el impulso de la industria; las distintas oleadas migratorias; sus casonas majestuosas; sus construcciones modernas; sus museos y teatros; sus grandes centros deportivos y espacios culturales; sus industrias; muestran a una Córdoba pujante y siempre transformadora.

Y, por supuesto, con esas marcas de identidad que hacen únicas a las personas nacidas o criadas en la ciudad, que se hacen notar por el humor, el acento, o la música singular como el cuarteto, expresión máxima del pueblo cordobés.

Pasado, presente y futuro

Visitar Córdoba es repasar su historia, atravesar los siglos combinados con nuestro presente, a partir de recorridos que van desde las primeras 70 manzanas céntricas del trazado original hasta las señales de modernidad en grandes obras que quedarán para siempre.

En cada uno de los atractivos que están a la vista, hay un fragmento de argentinidad. Está plasmado el esfuerzo de cordobeses y cordobesas que dejaron su marca, al igual que personas de todo el mundo que eligieron Córdoba para quedarse, para construir, para transformar.

La Docta; la ciudad de los puentes; la ciudad signada por sus cursos de agua como el arroyo La Cañada o el río Suquía; el Cordobazo o la Reforma Universitaria; la Córdoba de las Campanas. 450 años de cambios, de progreso, pero también de cuidado por el patrimonio y resguardo de la memoria.

En Córdoba estudió el Cura Brochero; vivió el Papa Francisco; de Córdoba salieron varios presidentes argentinos y personalidades de todas las disciplinas, desde la medicina a la abogacía; los clubes cordobeses dejan desde hace más de un siglo su huella en el deporte nacional; los artistas trascienden las fronteras y conquistan el país.

Las mujeres y los hombres de la cultura, la política, el arte, la medicina, el deporte, la ciencia, no pasan inadvertidos en la gran historia nacional.

Hoy, la ciudad está preparada para su gran celebración, a 450 años desde que en el actual barrio Yapeyú se asentara Jerónimo Luis de Cabrera con sus hombres y diera nombre a esta Córdoba de la Nueva Andalucía. Su sueño era encontrar el Oro de los Césares, pero nunca se dio cuenta de que el oro estaba en este corazón mediterráneo.

En tiempos de cambio

Córdoba combina el pasado y el futuro: aquí conviven las edificaciones centenarias, guardianas de la historia y la cultura local, con los nuevos hitos arquitectónicos modernos y sorprendentes. Hoy se han recuperado los espacios públicos para que turistas o locales disfruten de la ciudad con sus grandes obras de arte a cielo abierto, con el río recuperado, con las plazas amplias alrededor de los espacios significativos.

Así nacieron las supermanzanas o se impulsaron las obras de recuperación del Suquía y de la Costanera; se pusieron en valor los parques y plazas; se iluminó la ciudad; se recuperaron espacios emblemáticos como el Teatro Comedia o el Parque Elisa – Las Heras. En pocos años, Córdoba recuperó su esplendor y se alista para la gran fiesta de sus 450 años.

Habrá una programación exclusiva durante los próximos meses, que mostrará cómo la ciudad cuida de su pasado y de su memoria, entiende de dónde venimos y especialmente sabe hacia dónde vamos.

Será una fecha que no pasará inadvertida, pero no sólo para las personas que viven en Córdoba, sino para todo un país y más allá.