El Parque Autóctono es un pequeño paseo en el noroeste de la ciudad. Se la considera una de las primeras reservas urbanas de naturaleza autóctona de la Argentina.

El elemento distintivo del parque es el Mirador del Parque Autóctono, que no sólo es un excelente punto panorámico que ofrece magníficas vistas de toda la zona noroeste y oeste de la ciudad, sino que cuenta además con un gran monumento y escultura ecuestre dedicada al General José María “el Manco” Paz.

La escultura tiene más de 130 años, y es el primer monumento conmemorativo de Córdoba. Se mudó al Parque Autóctono en 1970, y desde entonces custodia a la ciudad.

El pequeño parque cuenta con algunos bancos y tiene más carácter de plaza que de parque. El ejemplar más destacado del sector es un gran timbó. Con sus 35 metros de altura, trepar el “timbó gigante del parque” es el juego preferido de niños y amantes de las alturas.