Por Pupina Plomer

La Plaza de la Intendencia es icónica para Córdoba. Un pulmón verde, tranquilo, en pleno Centro, al lado de la Cañada, conectado con el Paseo Sobremonte por una peatonal. Pero, desde el 2 de abril del 2022, cuando se cumplieron 50 años de la Guerra de Malvinas, ya no se llama así. Ahora es la “Plaza de la Intendencia – Héroes de Malvinas”. Renombrarla así es un gran paso hacia la construcción colectiva de nuestra memoria, aunque este camino ya había dado sus primeros pasos en 1983 cuando se construyó la Plaza y en ella se colocó el Monumento a los Héroes de Malvinas, justo en la esquina de Duarte Quiróz y la Cañada.

La Guerra de Malvinas ocurrió entre el 2 de abril de 1982 y el 14 de junio del mismo año, durante la última dictadura militar. Ese 2 de abril los ciudadanos argentinos se enteraron por los medios que una fuerza conjunta argentina había “recuperado las islas Malvinas”, que desde 1833 estaban ocupadas por los ingleses. Pero a ver, esta expedición en realidad buscaba restituir el consenso social de un régimen militar que se estaba agotando, entre otras cosas.

Esa dictadura que gobernaba desde 1976 ya estaba mostrando signos de debilidad, desde la fuerte crisis económica hasta los reclamos por organismos internacionales de DDHH y “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”. Entonces, según creen muchos investigadores, los militares decidieron hacer propia la reivindicación histórica de la soberanía de las Islas Malvinas, que estaba muy presente en el imaginario argentino. Por el motivo que fuera, el desembarco argentino en las islas Malvinas conmovió al país y explotó un renacimiento del sentimiento nacionalista en casi todos los sectores. 

El apoyo a la operación en Malvinas no implicó necesariamente un apoyo a los jefes militares, para muchos argentinos, incluso para quienes habían sido víctimas de la represión militar y se encontraban en el exilio, Malvinas significó un símbolo de despojo imperialista y una causa justa. Para muchos de ellos, como para los que iban a venir, recuperar las Malvinas era un punto de partida para recuperar la nación.

Pero esta Guerra fue terrible para todos los argentinos, pero en especial para las juventudes que tuvieron que pelearla. Fueron chicos de entre 18 y 20 años de las clases 1962 y 1963, enviados casi sin preparación, bautizados por los medios locales como “los chicos de la guerra”. En total en todo el país se movilizaron más de 12.000 jóvenes soldados. También hubo mujeres que participaron activamente, sobre todo en tareas de enfermería y asistencia a los heridos, y también se trató de chicas de no más de 20 años.

Vivir Malvinas desde Córdoba

En la ciudad de Córdoba, como en el resto del país, se hicieron diversos actos públicos que fueron convocados en gran parte por entidades oficiales. Pero el ciudadano de a pie apoyó a la guerra desde otro lugar: ayudando a los soldados enviados a Malvinas. ¿Cómo lo hacían? Con donaciones de alimentos, ropa, juegos de cartas, cigarrillos, y demás. Además los niños y niñas en edad escolar escribían cartas de aliento a los soldados, cartas que en teoría llegaban.

Digo en teoría porque es sabido que gran parte de estas donaciones no llegaron a la Guerra. Acá en nuestra ciudad tenemos un ejemplo local de estos esfuerzos, el llamado “Operativo Córdoba para Malvinas”, un programa de tele y radio que se transmitió durante 12 horas desde la Sala de las Américas de la Ciudad Universitaria el 5 de junio del 82. Entre sus conductores hubo periodistas famosos y personalidades de la época como Canela y Juan Carlos Mesa, y la idea era que la gente se acercara al lugar a donar dinero y joyas… objetos que tuvieron un destino diferente al de Malvinas, y fueron a parar a los bolsillos de varios militares.

Además de este evento se hicieron festivales de música o partidos de fútbol en diferentes barrios y espacios con el objetivo de recaudar más dinero para el Fondo Patriótico Malvinas Argentinas. Por mencionar algunos se hicieron actividades en el Paseo de las Artes, el Estadio Córdoba -hoy Mario Alberto Kempes-, y numerosas plazas.

Pero la guerra terminó después de 74 días, y cuando el presidente de facto Galtieri anunció la rendición de Argentina ante Inglaterra, todos esos sentimientos de euforia pasaron a desolación. En la Guerra de Malvinas murieron 649 jóvenes, 1300 fueron heridos, y más de 350 se suicidaron posteriormente. Al año siguiente se comenzaron a crear homenajes para los excombatientes y caídos en la guerra, sobre todo a partir del regreso a la democracia. Fue en ese año donde, como dijimos al principio, se inauguró este Monumento. ¿Qué decía la placa? “El gobierno de Córdoba a la civilidad cordobesa que entregó sus hijos y sus bienes a la Patria en guerra”.