Por qué Córdoba es una de las grandes capitales del arte urbano
Por Claudia Santos
En pocos años, Córdoba se convirtió en un lienzo inmenso donde cientos de artistas, muralistas y grafiteros encuentran espacios para reinventar el arte urbano o “street art”, transformando a la ciudad en una inmensa galería de arte al aire libre.
Miles de murales realizados sobre paredones, paseos, edificios, puentes y túneles, la costanera del río Suquía, centros vecinales, plazas y el paisaje urbano global de la capital provincial se han convertido en una nueva manera de ser, de expresar y comunicar.
Y lo mejor de todo es que la sorpresa puede estar dando vuelta a la esquina, ya que no se trata de una nueva invención en busca de atraer al turismo.
No sólo los visitantes descubren una ciudad expresiva en cada rincón. Incluso, en clave de humor, los mismos vecinos son tomados de sorpresa, a la vuelta de sus propias casas, cuando descubren un mural sobre las paredes de una casa deshabitada o sobre las medianeras de algún terreno baldío.
Córdoba es vital. Porque así es.
Un poco de historia
El muralismo mexicano es el antecedente más directo. Nacido entre 1910 y 1920 como un movimiento pictórico comprometido con la causa social y política, tuvo un papel fundamental en el país. Aquellas paredes se convirtieron en libros de historia, y el gobierno y sus artistas buscaron la unidad de la nación narrando en imágenes la historia colectiva entre la población mayoritariamente analfabeta de aquel entonces. Esa fue la potencia de ese arte.
Pero una vez nacido, el muralismo evolucionó. Se dejó influir por otras temáticas y otros mundos, buscó mayores libertades e incursionó en nuevas técnicas. Se hizo ágil, popular, cosmopolita y apolítico. A veces algo naif. Y lo que en un principio había surgido como contracultura en un medio tan natural como la calle, tiene en la actualidad una máxima importancia tanto como medio de expresión libre, de protesta, de homenaje o de reivindicación.
Cada ciudad importante del mundo, sea latinoamericana o europea, tiene sectores determinados donde se concentran los murales más famosos de los artistas de hoy. Y Córdoba no es la excepción, pero aquí se hace diferente.
El nuevo muralismo cordobés
Córdoba fue declarada “Capital del Arte Urbano”, redoblando la apuesta que antes hicieran grandes metrópolis latinoamericanas como San Pablo, Medellín, Santiago de Chile o Buenos Aires.
Ya son más casi 115.000m2 de murales artísticos que embellecen a la ciudad y la posicionan como un polo cultural y turístico de relevancia internacional.
En Córdoba, no hay un único barrio o sector al que se debe visitar para admirar a los artistas muralistas. Es la ciudad de los murales porque en cada barrio, puente, plaza o túnel, el espacio urbano público ha sido intervenido artísticamente y los vecinos logran resignificar espacios que antes carecían de valor o identidad.
Arte urbano en Córdoba: tres ejemplos, entre tantos
Costanera del río Suquía 1. Entre el antiguo Puente Avellaneda y el Puente Antártica, pasando por el flamante Puente Mestre, los artistas callejeros encontraron un nuevo lugar de expresión en los paredones “antes invisibles” de algunos edificios y viejos galpones construidos a espaldas del río. Los motivos refieren a la identidad del tradicional barrio Alberdi.
Sobre estos paredones, se habla de la identidad del tradicional “barrio pueblo”, retratada como una aldea muy colorida. Se mezclan los dibujos con humor, retratos de época o influencias estéticas del animé, otorgando una impronta joven y refrescante a orillas del río.
El gran mural de barrio Observatorio. Creada por el gran artista Martín Ron, la obra es impactante con sus 30 metros de alto y 8 metros de ancho, sobre la medianera de un edificio ubicado en Pueyrredón 864 como parte del programa municipal “Arte de Nuestra Gente”.
El mural terminó de pintarse en octubre de 2022, cuando el Observatorio Astronómico que da nombre al barrio cumplió 150 años. “El personaje, que se llama Olivia y juega con un globo estrella está señalando el cielo como invitándonos a observarlo. En el concepto hay un claro homenaje al barrio y al observatorio”, dijo Ron.
El primer mural inclusivo de la ciudad. Al cumplir 78 años, el Instituto Helen Keller de educación para personas ciegas realizó una intervención que relata la historia de Hellen Keller. El artista utilizó aquí, no solo los colores sino una técnica conocida como esgrafiado que permite formar figuras reconocibles al tacto.
Las imágenes de personas, flores u objetos pueden ser reconocidas por personas ciegas o con disminución visual, gracias a las texturas creadas con varias capas de cemento dispuestas particularmente para tal fin. Esta obra constituye el primer mural inclusivo realizado en la ciudad.
Pero hay mucho más para descubrir. Animate.
Mapa
Río Suquía, Córdoba, Argentina