Identidad, costumbres y tradiciones
La identidad cordobesa está íntimamente definida por el patrimonio cultural de Córdoba Capital.
“Ser cordobés” conlleva un criterio amplio y rico en matices: desde la herencia de expresiones de las culturas originarias, la fuerte imposición de la conquista española, la indiscutible ascendencia de la cultura jesuítica, el invisibilizado legado de los afrodescendientes, que llegaron esclavizados y nos dejaron el ritmo de las murgas y comparsas carnavalescas, hasta los más recientes aportes dados por los inmigrantes italianos y centroeuropeos que llegaron a fines del siglo XIX y el XX.
Nuestro presente está dominado por la multiculturalidad y la globalización. Tenemos una identidad artística potente y popular marcada por la contradicción, los matices y la diversidad.
El humor
El humor es una característica de esta ciudad. Los cordobeses somos famosos por los juegos de palabras, la manera de apodar a otras personas, a determinados personajes públicos y hasta nos reímos de nosotros mismos, con una agudeza muy particular.
Además de lo que podemos encontrar en exponentes artísticos que han cruzado fronteras, el humor está en las calles o en las plazas.
Fue declarado Patrimonio Cultural intangible e inmaterial por la Legislatura de la Provincia, en junio del año 2017, marcándolo como “una pertenencia fraterna, amigable y no peyorativa en el modo de trato”.
El cuarteto
Con el cuarteto pasa algo similar. Si bien nació en la década de 1940 en una zona rural, de la mano de Leonor Marzano, este ritmo popular y alegre se fue expandiendo a lo largo del tiempo y espacio, traspasando las fronteras. Actualmente tiene miles de seguidores, rebosa los salones de baile y las fiestas familiares y eventos de todo tipo.
Muchos son los referentes, como “La Mona” Jiménez, “El Potro” Rodrigo, Ulises Bueno, o grandes orquestas tradicionales como Trulalá o Chébere. Pero, por supuesto, están las nuevas generaciones de artistas solistas o agrupaciones que se han convertido en fenómenos de exportación.
La tonada
Otro rasgo único y característico que une a los cordobeses es la tonada, aunque diferente en los distintos valles provincianos, nos identifica ante el país y el mundo. El acento más popular es el de la ciudad de Córdoba.
La explicación más formal dice qué se puede distinguir la tonada por la prolongación del sonido de la vocal de la sílaba anterior a la acentuada, por ejemplo nuestra ciudad es “Capiiital”.
También es típico acortar las palabras en la última vocal o exagerar los términos. La tonada cordobesa se asocia además con el humor y el tono picaresco, tan característico.
Se dice que es el fruto del habla tanto de los comechingones como de los españoles, influenciada por las lenguas de los inmigrantes que llegaron a fines del siglo 19 y principios del 20.