Para llegar al comedor Yoli, alguna vez conocido como el Bar San Carlos, lo primero que tenés que hacer es tomar el comienzo de la calle San Jerónimo, ahí donde está el Sorocabana, y caminar unas cuatro cuadras por la misma vereda.

Vas a ver pasar algunos hoteles, cruzarte con gente apurada por llegar a algún lado, vendedores que te ofrecen de todo, vas a cruzar la Chacabuco y ya vas a estar bastante cerca.

Llegaste a destino cuando veas la Plazoleta San Roque. Ahí hay un cartel que dice Yoli sobre un plato de fideos con salsa. Pero lo más importante es lo que dice abajo: “Atendido por sus propios dueños”. En otras palabras, te van a atender como un duque o una duquesa.

Los lunes se sirven unos pucheros espectaculares, que los habitués de la zona conocen muy bien. Podés acompañarlo con una empanadita criolla frita como entrada, mientras ojeás en el televisor el noticiero del mediodía.

Hay varias opciones de minutas, por eso la última vez que fui estaba indeciso. El menú arrojaba muchos nombres tentadores. Al lado mío, dos tipos preguntaron por el menú del día, pero pusieron cara de decepción cuando les informaron que eran zapallitos rellenos. Entonces, como si fuera una revelación, pronunciaron las palabras mágicas: “Traenos dos milanesas a la napolitana con fritas. Y un vino en caja, que acá no vinimos a hacernos los delicados”.

Me tentaron y elegí lo mismo, pero cambié las papas por una ensalada y el vino por una soda, que llega en sifón, como corresponde. El plato le hacía honor a lo napolitano: la milanesa llega bien cargada de queso derretido, jamón, tomate, orégano y dos aceitunas verdes. Sólo resta algún postre o un cafecito en jarro para coronar un mediodía feliz.

Con la panza llena, podés sentarte un ratito en la plazoleta a hacer la digestión y ya estás listo para seguir con tus cosas. Yoli sólo abre al mediodía, así que aprovechá ese rato que tenés libre cuando andás por el centro, no sea cosa que se te haga tarde.

Como si esto fuera poco, el bar comedor Yoli está abierto todos los días, tanto para almorzar como para cenar.