Emplazada en la intersección de las avenidas Maipú y Olmos, la edificación de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar data del año 1738.

Las columnas jónicas hacen que su fachada luzca un estilo colonial clásico. Desde 1772 fue asiento de la Santa Hermandad del Pilar, encargada de asistir a los condenados a muerte y dar cristiana sepultura a los pobres. Era más conocida como “la Sociedad de los Verdugos”.

Las primitivas obras fueron emprendidas gracias a la acción benéfica de doña Jacinta y Gregoria Sobradiel, fieles devotas de la Virgen del Pilar, luego continuadas por el sargento Fernando Fabro, después de 1767.

Tres elementos marcaron sus comienzos: materiales, caridad y amigos, terminando en la creación de “La Hermandad de la Caridad”, encargada de auxiliar a los pobres, enfermos y condenados a muerte.

En 1772 se asentó la Capilla del Pilar con un cementerio contiguo, donde los negros, enfermos y condenados a muerte eran enterrados. La zona en aquel entonces era marginal (un “arrabal”).

La remodelación de la avenida Maipú obligó a la demolición del pretil de los altos pilares y rejas de hierro, quitando a su frente todo espacio de respeto. Actualmente se accede al templo por una antigua puerta tallada que fuera del Monasterio de Las Catalinas, ubicado sobre avenida Olmos.

Su fachada es de estilo colonial clásico con sencillas columnatas jónicas y en su interior se atesora una espectacular pila bautismal reubicada en medio del altar mayor. Fue restaurada promediando el siglo XX.

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Datos curiosos

• La esquina de Olmos y Maipú es una de las intersecciones con mayor congestión vehicular de la ciudad. ¡Pensar que debajo del asfalto hay un antiguo cementerio!
• El campanario aún suena cada vez que se da aviso a los vecinos sobre el inicio de las misas o celebraciones.