Es el pasaje más antiguo de la ciudad de Córdoba. Se estableció para dividir los poderes políticos (Cabildo Histórico) y religioso (Iglesia Catedral), desde la misma fundación de la ciudad.

Antiguamente se llamaba “Pasaje Cuzco” por su similitud arquitectónica de las angostas callejas de aquella ciudad del Perú. Sin embargo, se cambió el nombre por Pasaje Santa Catalina en honor a la iglesia homónima y primer convento de monjas de clausura (1613), que se encuentra al final del pasaje.

El adoquinado y los destacados edificios coloniales permiten tanto a visitantes como a locales un breve viaje al tiempo de la colonia.

En esta callejuela se ubica uno de los accesos laterales al Patio Mayor del Cabildo Histórico y el ingreso al Archivo Provincial de la Memoria y Museo de Sitio “Museo de la Memoria Córdoba”. También conecta con la Plazoleta del Fundador.