La plazoleta recientemente restaurada se encuentra en el sitio exacto en el que don Jerónimo Luis de Cabrera fundó la ciudad de Córdoba, el 6 de julio de 1573.

Aquí se construyó el primer asentamiento urbano de españoles dentro de un fuerte, respetando el emplazamiento aborigen en el Valle de Quisquisacate. Fue en la margen izquierda del río, que los aborígenes llamaban Suquía, actual barrio Yapeyú.

El nombre dado por Cabrera a la ciudad es un homenaje a los ancestros de su esposa, oriundos de la ciudad española homónima, Córdoba de Andalucía.

En dicha ocasión, el fundador hizo labrar el acta por el escribano Francisco de Torres y determinó el escudo de armas de la ciudad.

Después de cuatro años, las autoridades resolvieron el traslado de la ciudad a la otra margen del Suquía.

Lorenzo Suárez de Figueroa, teniente gobernador, trazó el plano original de 70 manzanas donde se ubican el microcentro, el casco histórico de la ciudad y la Manzana Jesuítica.

Actualmente, este sitio de interés histórico de cuenta con un Memorial: tres mástiles donde flamean la bandera nacional, la provincial y el escudo municipal.

En la última restauración de 2020, se reconstruyó un pequeño bosque nativo con la colocación de 10 espinillos y seis algarrobos en la ochava, recordando la vegetación que había en tiempos de la fundación.