La Reserva Natural Urbana San Martín se ubica al noroeste de la ciudad y abarca una superficie de 114 hectáreas enmarcadas por el Río Suquía y el Canal Maestro Sur.

El predio que anteriormente era designado como “Parque San Martín” fue declarado Patrimonio Ambiental de la ciudad en 2009.

Es la única área protegida de la ciudad debido a su gran importancia biológica que corresponde a una zona de transición entre dos ecorregiones: el Espinal y el Chaco Serrano. Ambos ecosistemas nativos son representativos con gran diversidad de especies vegetales y animales autóctonos.

El parque ofrece el entorno ideal para realizar excursiones de interpretación de flora y fauna, observación de aves, senderismo con modalidad fácil a moderada y campamentos.

Para garantizar la seguridad en el disfrute de esta experiencia es importante anunciarse y registrar la visita en la sede de guardaparques.

Las actividades y los senderos que se ofrecen son de dificultad fácil a moderada, muy divertidos para pasar algunas horas sin tener que alejarse demasiado de la ciudad. Los caminos están bien demarcados y hay varios mapas de la zona ubicados durante el recorrido.

La Reserva Natural San Martín posee dos zonas bien diferenciadas:

Zona baja, de uso intensivo – Camping Municipal. El camping ocupa unas 30 hectáreas. En este sector se pueden desarrollar distintas actividades deportivas como: fútbol, béisbol, básquet, bicicross y otras actividades recreativas.

Cuenta con dos piletas de natación descubiertas, asadores, sanitarios y proveeduría. La zona de acampe está señalizada y cuenta con electricidad. Es el lugar por excelencia elegido para los tradicionales campamentos infantiles, torneos de fútbol, hockey, encuentros deportivos, recreativos y de vida en la naturaleza.

Zona alta – Área de conservación. Aquí se concentra la mayor cantidad y variedad de especies vegetales y animales autóctonas. Debido a que este sector está destinado a la conservación e investigación, las actividades que aquí se desarrollan están asociadas con la educación ambiental y actividades recreativas de bajo impacto como la observación de aves o el reconocimiento de plantas nativas.

Senderos interpretativos autoguiados

Sendero del Suquía. Ofrece una caminata a orillas del río, uno de los más importantes de Córdoba, que atraviesa a la ciudad de oeste a este. En este tramo se lo puede apreciar en su estado más puro.

Sendero Molino Hormaeche. Es posible observar las ruinas del molino hidráulico Hormaeche, construido entre 1788 y 1792. Junto al Molino de Torres de Villa Warcalde (no demasiado lejos de este punto) son los únicos testigos en pie de la época colonial que quedan en la ciudad.

Recientemente, se descubrió que en este sitio hubo un asentamiento de pueblos originarios hace 600 años.

Sendero geológico. Permite recorrer sitios de interés geológico, en los cuales es posible reconocer e interpretar diversos vestigios generados a lo largo de la historia de nuestro planeta, abordando los procesos que han modelado los paisajes actuales y antiguos.

Sendero bosque nativo. En esta zona de conservación se brinda la posibilidad de conocer la flora nativa, con la presencia de más de 100 especies entre árboles y arbustos, cactus, enredaderas y hierbas.

Sendero chañar abuelo. Llamado así por el árbol de esa especie que se encuentra allí y que es uno de los más antiguos de la ciudad. Es un sendero accesible e inclusivo, al cual pueden acceder adultos mayores y personas que presentan alguna discapacidad física.