Acompañando el crecimiento demográfico y edilicio de la ciudad, a fines del siglo XIX, la Plaza Colón fue inaugurada en 1888 con el nombre de Plaza Juárez Celman.

Cuatro años después, con motivo del 400° aniversario del Descubrimiento de América, se la rebautizó con su nombre actual.

La plaza tiene un aire romántico y señorial, ya que conserva la fuente central y las cuatro farolas traídas desde París, tras haber sido expuestas en la Exposición de París de 1887.

En 1955, el arquitecto Carlos David intervino paisajísticamente la plaza, recreando un concepto de “Mini Jardín Botánico”.

Diseñó un sitio donde los árboles crecieran sin molestarse entre sí, en el que la fronda fuese la adecuada para generar la sombra perfecta. Además, previendo una floración alternada para que se luzca en todas las estaciones.

Gracias a la genialidad de Carlos David, la Plaza Colón hoy se posiciona como un espacio natural inteligente, donde se satisfacen exigencias diversas de las expectativas de los vecinos cordobeses que concurren a ella a descansar o a recrearse.